miércoles, 29 de mayo de 2013

HOMOSEXUALIDAD EN LOS MEDIOS DE COMUNCIACION EN ECUADOR





La Realidad LGTBi de Ecuador. Los datos presentados se obtuvieron de La Primera Investigación LGBTI, realizada por el INEC de Ecuador

Es indudable que en la actualidad la historia prácticamente la escriben la prensa y la literatura, esta historia es una interpretación revelada a través de la elección que se hace de ciertos elementos que componen una realidad, debido a que es imposible exponer al lector todos los elementos que componen una realidad, elementos tan diversos y complejos como infinitos en cada categoría y formas de interpretarlos. A esto podemos llamar “construir una verdad”.

En lo relativo a la realidad homosexual, de igual modo nos sentimos afectados por los modos y formas de interpretar “nuestro mundo” en un “mundo que evidentemente no es nuestro” y en el  que nos desenvolvemos según las reglas que, al fin y al cabo, nos permiten poco a poco ser más inclusivos cada día.

Entre estos “dos mundos”, vivimos el día a día, la cotidianidad, la rutina que imprimimos en nuestras tareas de sobrellevar una vida, y más que vida, una existencia en el mundo, una conciencia de “ser” en el mundo. Por un lado, los heterosexuales creen que nos han hecho un favor al permitirnos echar una mirada y dar unos pasos amparados en códigos y estatutos, simplemente debemos estar agradecidos y felices que nos permitan tales “concesiones”. Por otra parte, los homosexuales creemos que no se nos ha dado nada, simplemente nos están permitiendo ocupar nuestro espacio en la sociedad al que tenemos derecho.

Después de todo, no somos los únicos que reclamamos ante los medios y la sociedad, también existen otras esferas o colectivos que reclaman por lo que creen firmemente como sus derechos: Los industriales, los trabajadores, los inversionistas, las mujeres, los jubilados, los policías, los jueces, los mismos periodistas, los artistas …   un largo etcétera …   Al final, la crítica de todos ellos y del propio gremio de periodistas va dirigida a que los medios nos dominan, nos dicen qué, cómo y cuándo hacer, lo que es correcto y falso, hasta qué pensar.

Retomando el tema, pertenecemos a un mundo en medio de otros mundos,  aunque aparentemente nos diferenciamos del resto por nuestra inclinación homosexual, sin darnos cuenta que somos parte de un subsistema entre miles. Es necesario reflexionar sobre ésta realidad si queremos armar una propuesta para lograr espacios en el contexto mundial o global, virtual y en la sociedad específica a la que pertenecemos.

Los medios hacen noticias, venden noticias, y todo lo que es noticia es precisamente lo que genera polémica, dramas, pasiones, sentimientos manejados por lo que dicen y publican, polarizando grupos que les presta pleitesía incondicional o ataques extremos y hasta ofensivos, hasta atentados contra su seguridad, convirtiéndose, en uno u otro caso en nuevas noticias de sí mismos.

La realidad tiene una forma que la percibimos según nuestra historia personal, las circunstancias y hasta nuestra propia química cerebral. Es en lo visible, lo superficial, donde falla el argumento mediático de lo noticioso, no existe tiempo para lograr la primacía, las capas profundas, la estructura que sostiene esa percepción superficial poco importa. No interesa qué consecuencias genera esa visión mediática.

Siendo justo, no toda la carga de la culpa es de los medios, también debe asumirla quien los lee, el  lector o espectador, que asimila como verdad todo lo que se le presenta, que genera una especie de mezcla de lo que desea  y escoge para consumir como verdad, proporciona indicativos de lo que significa para el consumidor algo digno de leer: El chisme, los escándalos, el correr de la sangre, el morbo.

En medio de este contexto, la realidad homosexual se convierte en noticia, si un crimen es cometido por un gay, pate de su prontuario es que es “gay”, si es pervertido de igual modo se asocia su inclinación, del mismo modo si es ladrón, si tiene SIDA, si es vago…  El lector-espectador va desarrollando una realidad de nuestro colectivo a través de lo que va consumiendo en los medios, construida en su mayor parte por heterosexuales. Si sumamos a esto,  la avanzada que vamos logrando en la inclusión social, la ven con creciente preocupación quienes han construido una realidad equivocada, por lo que han percibido a través de los medios.

Frente a esta triada (realidad, medios y lector-espectador), la responsabilidad de proporcionarles a los medios nuestra confianza, sin reparar en la duda razonable de la construcción o reconstrucción de la realidad que le han dado, hace del lector-espectador responsable de lo que permite que construyan en su mente. Lamentablemente, los ecuatorianos somos muy cómodos, no nos gusta leer, instruirnos y peor investigar. De tal modo, que ningún argumento válido que nos ampare tiene importancia significativa en la cotidianidad de los días del colectivo gay. Es decir, podemos estar protegidos por los mejores códigos y legislación, sin embargo, los espacios para compartir con el “otro”, se nos complica. Esto nos impele a realizar esfuerzos  significativos para hacernos ver en lo profesional, científico, artístico y otros contextos de realizaciones humanas, que superen nuestra malograda condición homosexual. En definitiva nos convertimos en excepciones de la regla.



LA PROPUESTA:

Tenemos que superar la idea que la realidad homosexual esta dada sólo por los genes y las circunstancias, si nacemos o nos hacemos, ya no debe ser discutida,  debemos apuntar a nuestra sensibilidad consciente de lo que representamos. Somos tan iguales como los demás, pero no nos ven así, somos los “raritos”, y hasta nos dejamos llevar por el facilismo de sentirnos víctimas de discrimen, creo que no es bueno ni positivo que nos compadezcan. Tanto los homosexuales “obvios” como los “invisibles” compartimos las mismas habilidades y gustos que el resto del mundo.

Si queremos acceder y entrar en las instituciones heterosexuales, en clubes, sociedades deportivas, grupos sociales virtuales o reales, asistencia social, gremios empresariales, deportivos o sociales, medios sociales o institucionales, eventos y en un sinfín de actividades humanas, debemos olvidarnos de estrategias gastadas y ser más creativos, hemos logrado pasos importantes, pero nos siguen viendo igual:  Intimidamos si entramos a los vestidores, cuando nuestros amigos se van casando, nos relegan,  ningún heterosexual compartiría nuestra habitación, en fin… Si a pesar de seguir con las mismas estrategias durante años, y si seguimos con el mismo discurso, seguiremos logrando los mismos resultados.

“Es probable que los homosexuales en general se encuentren en desventaja en algunas áreas de la vida social y profesional. Si esto es así, esa difusa sensación de desventaja tiene cierta base en la realidad; no existe solo en la imaginación” (Castañeda, 2001, p. 116).

Nuestra mejor arma es nuestra capacidad creativa, no por casualidad los grandes genios de las ciencias han sido GAY,  mas es hora de cambiar las estrategias.

Nuestro avance se ha detenido de dejar de ser noticia de la crónica roja, a ser víctimas de discriminación, la estrategia naturalmente será a largo plazo, lucharemos para los que vendrán, no podemos cambiar la realidad reconstruida por los medios de la noche a la mañana; mas, es posible empezar a hacernos más visibles en aspectos primarios, como generadores de patrones de consumo, hoteles, tours, espectáculos, eventos culturales, moda, diseño, artes, restaurantes… O en actividades como en la política, en la clase obrera, en los gremios industriales…   En segundo lugar, buscar una forma de persuasión hacia los medios, no combatirlos, sino persuadirlos de forma  que nos hagan más visibles en lo positivo, buscar quienes abiertamente simpatizan con amigos homosexuales, personalidades públicas, fomentar a estas personas a generar espacios y ser presentados o representados por heterosexuales de reconocida trayectoria para mostrarnos como personas corrientes, fomentar actividades entre las audiencias y aceptación.

La vieja estrategia de la confrontación, la beligerancia, el enfrentamiento, no nos permitirá avanzar, al contrario, genera mayor resistencia. Buscar los medios idóneos y persuasivos para trabajar en alcanzar una participación positiva y bien estructurada, insistente, perseverante, constante,  dentro de los medios, o creando espacios propios abiertos al público, distintos de los tradicionales coloquios involucrados en el VHI, legislación y discrimen, la pornografía y el escándalo.

Indudablemente, el camino es largo y cuesta arriba, mas debemos verlo como un ideal que nos dará mayor sentido, y poco a poco, irá acortando la brecha que nos separa de la inclusión como personas, como todos.

ALBERTO GUILLE
jua195@hotmail.com

lunes, 27 de mayo de 2013

NELSON ZAVALA, TOMO COMO CAMPAÑA POLÍTICA EL HABLAR EN CONTRA DE LOS GLBT



El pastor Nelson Zavala se afilio a uno de los partidos más corruptos del Ecuador, para utilizar como 
campaña política el hablar en contra de los GLBTI.

PASTORES CÓMPLICES EN SECUESTRAR A GLBT PARA LLEVARLOS A CLÍNICAS DE DESHOMOSEXUALIZACION



Dos hombres luchan para rescatar a los gays y lesbianas de Ecuador. Uno se aferra a la Biblia y a la certeza que la homosexualidad se puede "curar". El otro lucha con la Constitución ecuatoriana en la mano y creyendo en el respeto a las diferencias individuales.