martes, 12 de octubre de 2021

EL PRIMER GUÍA DE TURISMO GAY EN ECUADOR


Soy Francisco Guayasamin, actualmente tengo 55 años. Me enrole con movimientos gay  en Ecuador  en 1998  realizando varias actividades empezando como  defensor de los derechos humanos de personas sexualmente diversas y tengo el gusto de ser uno de los pioneros en promover el turismo gay en Ecuador, como ser  también uno de los primeros hombres gay en dar la cara públicamente.

Estudie turismo cuando en Ecuador la carrera no existía profesionalmente. Solamente era una carrera técnica. En esos tiempos ser gay era penalizado, prácticamente snos trataban como si fuésemos delincuentes, por lo tanto  emprender un proyecto para promover el turismo gay hacia nuestro país, era una locura. 

Al inicio  fue muy duro para mí, ya  que como gay visible recibí en la calle muchos insultos y a mi teléfono  llegaron varias amenazas  de muerte por parte de personas pertenecientes a grupos conservadores del país que se presentan ante el público como defensoras de la moral cristiana pero tras bastidores mantenían  una doble moral, sobre todo en el aspecto sexual. Costumbre que hasta los momentos actuales no ha cambiado. 

También para dar a conocer sobre este nuevo tipo de turismo en Ecuador había que abrirse campo explicando a dueños de negocios de índole turística sobre lo que era la diversidad sexual , especialmente al personal de los hoteles con quien trataba enseñarles como  tratar con personas gay.

Algunos dueños de negocios fueron muy renuentes, varios de ellos  me dijeron en la cara
– A mí no me gusta trabajar con maricones o el clásico 
- Detesto a los homosexuales, ellos viven en pecado. Dios los odia. - Pero luego viendo la calidad humana y el respeto que la gente gay tienen al llegar a cualquier lugar de estos , la situación cambio.  Pasando el tiempo, me llamaban poniendo a su disposición sus negocios para que yo les lleve clientela gay.  No solo eran hoteles, eran restaurantes, vendedores de artesanías, regalos, flores, chocolates, museos, y hasta médicos especializados, me invitaban a sus negocios, y estaban muy dispuestos a tratar con personas GLBT.
(En la actualidad varios hoteleros me afirman que prefieren tratar con hombres gay que con hombres heterosexuales. Me dicen que son más respetuosos, sobre todo ordenados y limpios). 

Cuando empecé en 1998  como activista gay,   las siglas LGBT no existían. 
 Incluso en nuestra comunidad había mucha fobia hacia las personas trans.
Para el año 2000 creamos la primer guía G&L del Ecuador, en la cual conocí a la primera agencia de viajes gay en el país. La empresa era manejada por una pareja
en la cual uno de los dueños era ecuatoriano y  el otro dueño era estadounidense.

Fui a proponerles que  contraten  publicidad con  nuestra guía, que apenas en ese entonces era un tríptico, y  ellos andaban buscando personal.  Luego presente  mi hoja de vida. Tuve suerte,  fui aceptado porque mi carpeta era la única que un hombre gay admitía su orientación sexual. La mayoría de  hojas de vida  eran de  hombres heterosexuales.

Mi jefe que era de New Jersey  me enseñó como en Estados Unidos funcionaba la comunidad gay. Me escogió porque me dijo – Nosotros entre gais nos ayudamos. 

Al trabajar con ellos  conocí lo desarrollado que estaba el turismo gay en otros países.
Como recién en Ecuador se había despenalizado la homosexualidad era muy duro dar la cara como homosexual en esos tiempos. Mi jefe ecuatoriano jamás dió la cara como gay por temor a represalias. .  En publicidad en el extranjero la agencia se promocionaba como gay, pero en Ecuador era una agencia que podríamos llamar de “clientela normal”.  Incluso teníamos mucho recelo el poner la bandera gay en el balcón del local para atraer a turistas gay que pasaban  por la calle. Había  el miedo a que algún heterosexual que conociera el significado y sea homofóbico se acerque a la agencia para  atacarnos.

En esos momentos la mayoría de gente en Ecuador no conocía la bandera gay mas bien conocía la bandera del movimiento indígena Pachakutik que tiene los 7 colores del arco iris. Eso nos dio valor a instalar la bandera en el balcón de la oficina. 

En una marcha del movimiento Pachakutic que  pasó  frente a nuestra oficina, empezaron a aplaudirnos  y a gritar fervorosamente - ¡Gracias por apoyarnos! - Aunque chistoso para nosotros,  ese hecho también fue histórico, fue la primera vez que la bandera gay ondeaba en Ecuador.

Debido a que los turistas  gay que venían  por medio de la agencia  recibían trato con personas heterosexuales, en los cuales hasta el guía de turistas no era gay , tan solo el contacto con personal gay  lo tenían  por medio del internet. Me di cuenta ciertas carencias y en base  a esta experiencia decidí  crear mi propio  emprendimiento, ser el primer guía de turismo gay  personalizado en Ecuador.

En el año 2003 empecé este proyecto promocionándome en internet.
Mi principal idea dar un trato humanizado  al turista, ya que muchos  dueños de negocios gay tan solo veían a los gais  como un gran negocio, mas no dando  un buen trato.

Mi propósito principal era que mi turista   tenga una experiencia real sobre lo que ofrece  la vida cotidiana en  Ecuador.  No quería presentarles un Ecuador maquillado como lo presentan en la mayoría de casos los tours programados por grandes agencias de viaje. Creo que dar a conocer el Ecuador real ha sido gran parte de mi éxito.

Reconociendo que cada persona tiene gustos diferentes, desde el primer contacto con el turista, trato de conocer sobre qué actividades le gusta hacer de esa manera le propongo un tour sumamente personalizado para el.  Esa ha sido otra parte fundamental de mi trabajo. Cada tour que hago es creado especialmente para el turista, la pareja o grupo que venga, basado en sus gustos y curiosidades. 

Desde que empecé, he tratado con cientos de  personas gay de todo el mundo. La mayoría de ellos les ha gustado esta experiencia, que una vez que han regresado a sus países  han recomendado a sus amigos que conozcan  el Ecuador y me contraten como como su guía.

 


Desde 2019 me siento agradecido por  ser parte de Ecuador Gay Travel, Gracias al trabajo mancomunado de todos, logramos un hecho  histórico en el país,  fuimos la primera empresa en organizar un tour completamente gay tanto en Quito como sus alrededores y  Galápagos,  charteando un yate exclusivamente  para nuestros pasajeros.

A pesar de que existen varias agencias de viajes que  promocionan turismo gay hacia Ecuador, jamás ninguna ha llegado llenar un barco o hacer un tour completamente gay en nuestro país. Siempre los turistas gay han tenido que ir mezclados con varios  turistas heterosexuales. .

Estoy seguro que  Ecuador Gay Travel en estos momentos es   la mejor opción para hacer turismo  gay de muy buena calidad  en nuestro país.  Todo el personal    está pendiente del mínimo detalle para que nuestros pasajeros tengan experiencias  inolvidables.

Habiendo superado los tiempos de pandemia en la cual muchos hemos tenido que enfrentar  momentos difíciles,  estamos muy contentos de que nuevamente varios turistas gay están interesados en conocer en Ecuador utilizando nuestros servicios

Debido a la preparación que he tenido tanto en turismo y como activista GLBT
orgullosamente mi slogan dice “Nadie conoce mejor la diversidad de Ecuador como yo”


Lo divertido de mi trabajo es que la mayoría de turistas extranjeros que me contrata lo hace porque sabe que soy  guía de turismo y quiere conocer el Ecuador,  mientras que la mayoría de  ecuatorianos que me llama cree que turismo gay es “trabajo sexual”.

Ahora que estamos viendo con esperanzas sobre un mejor futuro para la población gay en varias partes del mundo, si ustedes vienen al Ecuador será un gusto guiarlos y hacerles conocer mi país. Les estaré esperando….

FRANCISCO GUAYASAMIN


martes, 15 de junio de 2021

Y QUÉ HA PASADO DESPÚES DE OBTENER EL MATRIMONIO IGUALITARIO EN ECUADOR

 

El 8 de julio de 2019, a través del Registro Oficial,entraron en vigencia las dos sentencias que dieron paso al matrimonio igualitario en Ecuador, aprobadas por la Corte Constitucional, el 12 de junio de ese mismo año, con cinco votos a favor y cuatro en contra. Ambas sentencias se convirtieron en un hito y en uno de los avances más importantes de derechos para las personas homosexuales y del activismo LGBTI del Ecuador. Por ello, considero que es fundamental recordar su parte resolutiva.

La primera sentencia, a cargo del juez ponente Ramiro Ávila Santamaría, determina que la Opinión Consultiva OC-24/17 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) “es una interpretación auténtica y vinculante de las normas de la Convención Americana de Derechos Humanos, que forma parte del bloque de constitucionalidad para reconocer derechos o determinar el alcance de derechos en Ecuador”. Esta Opinión Consultiva nació como respuesta al Estado de Costa Rica que consultó a la CorteIDH temas relacionados sobre derechos patrimoniales de parejas del mismo sexo, así como el derecho de reconocimiento a la identidad de género para personas trans. Con respecto al matrimonio igualitario, la CorteIDH resolvió que “es necesario que los Estados garanticen el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, incluyendo el derecho al matrimonio, para asegurar la protección de todos los derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo, sin discriminación con respecto a las que están constituidas por parejas heterosexuales”.

Esto es en particular relevante, ya que en nuestro país se generó un debate provocado por algunos juristas relacionados con los grupos conservadores que insistían en que esta Opinión Consultiva era solo una mera opinión y que el Ecuador no tenía por qué acatarla. Sin embargo, también salieron voces de juristas, cuyo trabajo y conocimiento estaba apegado al derecho internacional y a los derechos humanos, que resaltaron la importancia y valía de esta Opinión Consultiva y la obligatoriedad del país de cumplirla. La sentencia del juez Ávila Santamaría zanjó el debate: esta Opinión Consultiva es de obligatorio cumplimiento para el Ecuador.

Otro tema sustancial en esta primera sentencia es que determinó que no era necesaria una reforma constitucional, algo en lo que también insistían los juristas y asambleístas conservadores. La sentencia resolvió “que no existe contradicción entre el texto constitucional con el convencional sino más bien complementariedad. Por la interpretación más favorable de los derechos, el derecho al matrimonio reconocido a parejas heterosexuales se complementa con el derecho de parejas del mismo sexo a contraer matrimonio”. Así, la Constitución en su Art. 67 y la interpretación de la CorteIDH, a través de la Opinión Consultiva OC-24/17, a los artículos 1.1, 2, 11.2, 17 y 24 de la Convención Americana de Derechos Humanos, reconocen el derecho al matrimonio entre hombre y mujer y el derecho al matrimonio entre parejas del mismo sexo.

La segunda sentencia, a cargo del juez ponente Alí Lozada Prado, declara inconstitucionales los fragmentos de los artículos 81 del Código Civil y 52 de la Ley de Gestión de la Identidad y Datos Civiles correspondientes a la expresión “hombre y mujer” y al término “procrear”, y genera de forma sustitutiva una nueva definición: “matrimonio es un contrato solemne por el cual dos personas se unen con el fin de vivir juntas y auxiliarse mutuamente”. Simplemente coherente y una maravillosa bofetada con guante blanco a los grupos antiderechos y conservadores que siempre procuraron desvalidar la unión de dos personas del mismo sexo con la argumentación pusilánime de que no pueden procrear y que la principal razón del matrimonio es la procreación. Nada más alejado de la verdad porque, por ejemplo, las mujeres lesbianas podemos procrear a través de métodos artesanales o mecanismos de maternidad asistida; pero más allá de esta realidad, esta segunda sentencia determinó que el fin del matrimonio no es la procreación sino el que dos personas vivan juntas y se auxilien mutuamente. El matrimonio es matrimonio y la familia es familia más allá de la procreación.

Según datos de la Dirección Nacional de Registro Civil, 122 parejas del mismo sexo contrajeron matrimonio en Ecuador a raíz de que estas dos sentencias entraron en vigencia; lo celebro inmensamente. Y bueno, solo una se ha divorciado hasta el momento; también lo celebro, porque justamente de eso se trataba esta lucha, que las parejas del mismo sexo puedan escoger con total libertad la figura jurídica para proteger sus uniones y que la orientación sexual no sea causal de discriminación para confinarnos a una sola figura jurídica; y que si por cualquier motivo una pareja decide separarse, esta cuente con todo el respaldo legal para precautelar su patrimonio y disuelva en justicia la sociedad conyugal.

 La conquista del matrimonio igualitario en Ecuador nos llevó hacia un mejor lugar, porque gracias a esto el país es un poquito más justo que hace un año. Sin embargo, este no fue el inicio ni el fin de las luchas de los activismos LGBTI, aún queda camino por transitar y no descansaremos hasta que exista una total inclusión y no discriminación hacia la población LGBTI. 

Fuente: 
https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/6/ano-matrimonio-igualitario-ecuador