Aunque el título sea muy sensacionalista y algo amarillista (como sacado de un despreciable diario Ecuatoriano llamado "El Extra" ) es también muy de nuestra tierra, pero lamentablemente es parte de la idiosincrasia que poseemos.
Escuché un día en la bus a dos señoras y una de ellas estaba embarazada, cuando por la ventana ven pasar a un travestido, y en eso la una con voz escandalosa como si hubiera visto algún tipo de esperpento le dice a la amiga - “Fulana, tendrás cuidado que los niños andan naciendo maricones",- y la otra le respondió - “¿En serio? , entonces le voy a decir al doctor que me recete algo, o a mi mamá que me de agua de “mortiño". Yo no quiero que mi hijo nazca maricón.”.
En principio me causo un poco de risa, pero en mi condición, no fue más que una de las tantas ofensas a la orientación sexual que represento y del cual debo admitir que hay veces que me siento resentido por serlo debido al rechazo del que somos víctimas. Sin embargo como siempre me sentí atado al no poderles hacer entender y decir a dichas señoras que el ser gay no es un síndrome que se propaga como virus, no es un mal enviado por Dios para hacer sufrir a una familia, ni mucho menos que al individuo se la ha metido el diablo.
Una vez escuché a una señora decir que cuando una persona es gay, es porque el doctor tenía las manos calientes, es decir padecía de algún tipo de mal interno, y era por eso que el niño nacía “desviado”, hasta ahora ha sido la estupidez mas grande en cuanto a excusas se refiere para tapar la procedencia homosexual o bisexual del ser humano.
Pero yo me pregunto algo - ¿Es tan difícil aceptar que puede existir amor entre dos personas del mismo sexo? - Si es verdad, no es muy común, pero es relativamente normal. Lamentablemente nuestra sociedad se encuentra enferma, y cada día que pasa es víctima de estos estereotipos. Así como esas dos señoras, hablaban de plagas y no saben que la única plaga que poseen es la que llevan en sus cabezas
Xavyer Vasquez Oñate©
xavyercito@yahoo.com
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