viernes, 31 de marzo de 2017

ME GUSTARÍA QUE TODOS SUPIERAN QUE SOY HOMOSEXUAL...


PERO TENGO MIEDO...

Cierto día escuché a uno de mis amigos decir: “Me gustaría que todos se enteraran de quien soy realmente, pero tengo miedo. - Miedo a que me castiguen o me aíslen. - Tengo miedo al rechazo y lo que es peor tengo miedo a que mi familia me desprecie”. - Y prácticamente este es el miedo que sentimos muchos homosexuales y con mayor fuerza en nuestra sociedad ecuatoriana. - Miedo al dolor de sentirnos humillados, y sentirnos victimas de muchos atropellos por lo que muchos “arriesgados” ya han pasado, y siguen pasando.

Pero a lo que más le tememos es a nuestra propia familia, quienes en este caso deberían ser un apoyo, se convierten en los mayores verdugos, exponiéndonos ellos mismos a las humillaciones más grandes.

No sé si causa más dolor callar o “gritar” a todos lo que realmente sientes. Algunos preferimos y nos vemos obligados a callar, y por lo tanto lacerar nuestras propias almas, por no pretender siquiera ofender la de las que nos rodean; preferimos escondernos y construir a nuestro alrededor una esfera de cristal llamada mentira, porque sentimos que es más importante la felicidad de ellos a la nuestra. Muchos nos encontramos culpables de haber nacido así, creemos traicionar las convicciones y los “mandatos sagrados” que durante años han venido desatando las más duras discriminaciones. Habemos muchos que necesitamos una máscara a diario para poder enfrentar la verdadera cara de la vida.

Una ves uno de mis profesores me dijo que el mayor castigo que Dios le podría dar a él es que uno de sus hijos hubiera nacido con algún tipo de discapacidad mental. Le pregunté enseguida si él creía que una discapacidad mental era tener otra preferencia sexual o afectiva, y me dijo que "no". El veía eso como un desarrollo del ser humano, otorgándole a pocos el don de poder amar a otros del mismo sexo. Eso no lo hace cualquiera ; entonces ¿Eso nos hace superiores a los demás?, ¿Poseemos una especie de don que no nos hace iguales a resto de seres?.. Error!!! Todos somos iguales. El homosexual ama, el heterosexual ama, el bisexual ama,; el homosexual sangra, el heterosexual sangra, el bisexual sangra; es decir hacemos y sentimos las mismas cosas, nos duelen las mismas cosas etc. Precisamente por esos “aires” de superioridad entre “géneros” son los que nos hace no aceptarnos entre nosotros mismos.

Pero si pienso que hay una sola diferencia que distingue al homosexual del resto de personas que no lo son; el homosexual se hiere a si mismo por amor, amor a los que siente suyos y cree que algún día podrá despertar y su familia se sentará con él a la mesa y no habrán burlas ni rechazos y sin mascaras ya, podrá dejar de lastimar su alma.

Xavyer Vasquez Oñate©

HOLA... ¿ERES ACTIVA O PASIVA?


Hace algunos años uno de mis ex se entero que andaba solo con mujeres. Y también me ha visto con algunas amigas, algunas bastante fuertes. 

Comprenderán los comentarios: tú andas con lesbianas, tú no quieres estar conmigo porque te lavaron el cerebro y así bobada y media. Siente celos de la persona que está a mi lado, pues ya tenemos algunos años y nos ha visto entrando a cines o comiendo de lo más divertidas. A veces siento que lo que hice fue correcto, es cierto lastimé a Luis, pero sino lo hubiera hecho quizás hubiera seguido intentando llevar una vida hetero porque así lo habían decidido la sociedad y mi entorno. Y ¿por qué tenia que conformarme con lo que todo el mundo dice? ¿Por qué no debía buscar satisfacer mis deseos y necesidades?

En todo caso pasó todo esto, me retire de la vida hetero y decidí emprender mi travesía como lesbiana. Decidí ver que pasaba. Y saber que tipo de mujeres realmente me gustaban fue lo más complicado del mundo. Hay una variedad de tipo de mujeres homosexuales que por Dios es como buscar una aguja en 1000 pajares. Que si son ladies, que si son fuertes. Que aunque sean fuertes no les gusta hacer sino que les hagan, que si son ladies pero les gusta hacer... Que tiran con gays, que si son lesbianas pero no quieren mujeres sino travestis. ¡POR DIOS! Deberíamos llevar un letrero cuando vamos a una discoteca y poner nuestro gusto. Así sería más fácil la búsqueda. El mío diría: Me gustan las mujeres un poco fuertes. Que se arreglen lo normal. Que usen cabello largo, pero tampoco sean vírgenes de pueblo. Que sean cariñosas, que se dejen hacer algo (por decirlo así) pero que no me toque hacerlo siempre porque no es algo que me guste al 100%. ¿Si leen? Existirían otros letreros con algo así: se busca chica que se deje hacer todo, de todo, y por todo lado. Pero que no me hagan nada. ¿… (Suspiro)…?

Se que este tema es mucho más extenso de lo que he expuesto, pero es verdad. Hay mil cosas que buscamos, pero a veces nos llenamos de tanta complicación. Yo pase por una fuerte, otra semi fuerte, un niño completo y con quien estoy ahora es fuerte, pero cuando salimos se arregla se pone brillo en los labios. Y si le da la pataleta se va al gabinete a cepillar el cabello. Y eso me gusta y mucho. Pero a veces entre nosotros mismos nos pisamos el poncho. De mil maneras no solo quitándose parejas, sino que por ejemplo entre las mujeres están: las ladies, las fuertes, las camioneras, las hombres en fin. Y algunos otro términos mas ofensivos que los que les acabo de mencionar. Además me parece bastante gracioso (por no decir estúpido) como las fuertes se sienten ofendidas cuando les dicen “ladies” y ellas pegan el grito en el cielo como si las ladies que fuéramos algo malo. Si somos algo malo ¿por qué se babean cuando nos ven con las faldas cortas y blusas escotadas? Ya pues si tienen tanta aversión a nuestro grupo búsquense otras camioneras para tirar; y las ladies deberíamos prohibirles hasta que nos vean. Como forma de empezar a respetarnos nosotras mismas.

Ojo no estoy molesta con que existan diferencias notables entre unas y otras. Pues somos seres con diferentes pensamientos y deseos. Así que esta bien la diversificación. Pero ¿a veces no les molesta este tipo de letreros invisibles?
Alguna vez no les gustó un chic@ con sus mismas tendencias y pensaron: ¿Que pasaría si…? Les dejo esa incógnita en el aire..

Mafer Orellana©

¡¡¡¡VECINA!!!, ...CUIDADO LOS NIÑOS ESTAN NACIENDO MARICONES!!!!


Aunque el título sea muy sensacionalista y algo amarillista (como sacado de un despreciable diario Ecuatoriano llamado "El Extra" ) es también muy de nuestra tierra, pero lamentablemente es parte de la idiosincrasia que poseemos.

Escuché un día en la bus a dos señoras y una de ellas estaba embarazada, cuando por la ventana ven pasar a un travestido, y en eso la una con voz escandalosa como si hubiera visto algún tipo de esperpento le dice a la amiga - “Fulana, tendrás cuidado que los niños andan naciendo maricones",- y la otra le respondió - “¿En serio? , entonces le voy a decir al doctor que me recete algo, o a mi mamá que me de agua de “mortiño". Yo no quiero que mi hijo nazca maricón.”.

En principio me causo un poco de risa, pero en mi condición, no fue más que una de las tantas ofensas a la orientación sexual que represento y del cual debo admitir que hay veces que me siento resentido por serlo debido al rechazo del que somos víctimas. Sin embargo como siempre me sentí atado al no poderles hacer entender y decir a dichas señoras que el ser gay no es un síndrome que se propaga como virus, no es un mal enviado por Dios para hacer sufrir a una familia, ni mucho menos que al individuo se la ha metido el diablo.

Una vez escuché a una señora decir que cuando una persona es gay, es porque el doctor tenía las manos calientes, es decir padecía de algún tipo de mal interno, y era por eso que el niño nacía “desviado”, hasta ahora ha sido la estupidez mas grande en cuanto a excusas se refiere para tapar la procedencia homosexual o bisexual del ser humano.

Pero yo me pregunto algo - ¿Es tan difícil aceptar que puede existir amor entre dos personas del mismo sexo? - Si es verdad, no es muy común, pero es relativamente normal. Lamentablemente nuestra sociedad se encuentra enferma, y cada día que pasa es víctima de estos estereotipos. Así como esas dos señoras, hablaban de plagas y no saben que la única plaga que poseen es la que llevan en sus cabezas

Xavyer Vasquez Oñate©
xavyercito@yahoo.com

miércoles, 29 de marzo de 2017

NO ES NECESARIO UN PENE , PARA QUE NOS HAGAN SENTIR COMO MUJERES

Y AUNQUE LO PROBE DE VERAS NO CAMBIO MI PREFERENCIA.

Me parece cómico como uno recuerda ciertos incidentes. Al leer el artículo de mi amigo Francisco Guayasamin " Tengo ganas de comerme un maricón" se me vino a la cabeza la primera vez que mantuve relaciones sexuales con alguien: Christian. Aunque no debería llamarlo así, porque si entregué el corazón en ese momento.

Tuve mi primer enamorado oficial a los 15 años. Tenia permiso de mis padres, se ganó el cariño de ellos. Lo conocí dentro de mi colegio pues era hermano de una compañera de curso. Me gustaba mucho además que me hacia reír la vida. Cuando salíamos al cine o a comer era agradable tenerlo a mi lado. Era un caballero, era muy cariñoso.

Fuimos enamorados unos meses, luego peleamos. Y para navidad volvimos. A esa edad este tipo de cosas suelen ser unos dramas tipo novela mexicana Maria la del barrio o Marimar. Cierto olvidé decir que el tenia 16 años. O sea, estábamos en plena etapa de la locura, hormonas revueltas y descubrimiento de sensaciones.

Entre una salida y otra, obvio las hormonas hicieron su agosto. Besos van, besos vienen. Manitas van por ahí y manitas por otro lado. En fin a mis 16 añitos perdí la virginidad, bueno el también así que mas que sea por ese lado la cosa iba bien. A los 16 uno tiene una mentalidad idealizadora, la persona que nos acompaña creemos que es la elegida. A pesar de que en ese momento estaba con los líos en mi cabeza: ver mujeres y quedarme casi sin respiración; pues esa no era una opción para mí. Suficiente era con sentirme pecadora teniendo relaciones con mi enamorado sin casarme y educándome en colegio católico. También me estrese con un posible embarazo, en fin demasiada complicación para una pelada. En ese tiempo hasta pensaba que si venia el fin del mundo la primera en freírse en las pailas del infierno iba a ser yo.

Así que por ese momento viví mi etapa hetero. Salía, me divertía, con mi pelado que luego paso a ser novio oficial pues pensábamos en matrimonio, hijos y cenas familiares. Luego de 3 años de noviazgo vino el compromiso, el anillo, las compras de cocina y demás artículos para el hogar. No voy a fingir que me agradaba la idea de formar un hogar, pero siempre me venían los pensamientos raros con las mujeres. Y no sabía que me pasaba.

Cosas que nunca dejan de faltar, discutimos y muy fuerte. De pronto tomamos rumbos distintos y quizás así fue mejor. Porque tal vez si me hubiera casado y tenido hijos seria: otra lesbiana casada sin opción a decir o intentar algo por miedo a perder a sus hijos y su estatus. Así que de veras siento que fue mucho mejor de esta manera, además estoy segura que el será feliz con otra persona, en una vida marital de verdad y la verdad yo no hubiera sido de mucha ayuda que digamos.

Luego hice lo que muchas amigas en mi misma situación hicieron, usar a un hombre para ver que sucedía. Eso si, sin amor de por medio. No se si para bien o mal pude separar ambas cosas: amor y sexo. Pero en ese momento fue lo mejor que pude hacer. Tenía un amigo Luis, muy simpático, con un cuerpazo y unas abdominales que matan a cualquier mujer, lastima a mi no. Pero sirvió para mi propósito. Quise descubrir que seria hacerlo por simple, pura y neta arrechera (disculpen el vocabulario pero así nos hablamos en cristiano). Como les dije no soy fea ni hermosa, pero si tengo agarre con el grupo masculino. Así que empezamos a vernos más seguido. Y un día en mi casa como que la chispa prendía así que preferí ponerle un stop y le dije: me caes bien y te aprecio mucho. Pero no estoy interesada en una relación. Si quieres esto será algo sin compromisos. Tú tienes tu vida y yo la mía. Y así, pasamos casi ocho meses en el hueveo. Lo aprecio mucho, al fin y al cabo como amigo nunca tuvimos problemas y siempre encontré apoyo en el. Pero luego de intentar de veras sentía que eso no me llenaba. Los hombres no encajaban en mi vida.

Así que le dije hasta luego, el no quería. Porque en algún momento se había enamorado de mi. Bien ilógico ¿cierto? Hay tantas chicas que quisieran que sus pelados, vaciles y demás mueran de amor por ellas... ¿Y yo? Irónico como amiga estaba ahí, pero no como algo más. Y varias veces me propuso matrimonio; y yo: NO. Incluso llegó a pelearse conmigo por no tomarlo en serio. Y llego a decirme que yo sólo lo había usado. Y le dije: disculpa si soy directa pero tú y yo quedamos desde el comienzo en que esto no se iba a convertir en amor. Sino que nos apreciábamos y listo. Ni yo te exigía, ni tú me exigías. ¿Entonces? Yo estaba siguiendo las reglas pero ¿qué pasó? Igual terminamos nuestra extraña relación. El se hizo o yo le hice mucho daño. Y aunque algunas veces a intentado que vuelva con el. No puedo, de veras que no es algo que quiera volver a hacer.

Luego de este período decidí que realmente lo mío no eran los chicos. Y dije: bueno, ahora si despejada mi duda. Sin haberme complicado tanto la existencia y sin una hombre a mi lado voy a ver que sucede con las mujeres. Como les conté para conocer chicas me conecte al mirc. Y en donde conocí varias chicas. Una de las cuales era Soraya, de quien ya les hable en el primer relato. Comenzamos a salir, a pasear.

Comencé a ir a su casa y demás. Me gustaba su compañía y vacilamos, pero nunca llegamos a una relación más íntima aunque ella si quería. Me gustaba muchísimo, pero para llegar a eso necesitaba tener una relación un poco más seria. Pensaba que no era de ir metiéndome en la cama con cuanta mujer pasaba en frente. Así que espere a que llegara alguien con quien tuviera una relación, es decir, haberme amarrado. Y mi primera pareja Cecilia pues era muy chévere, salíamos, me iba a ver a la u. Como tenia una niña y a mi me gustan los bebes, estaba chocha, es decir fascinada. A pesar que era bastante fuerte, me gustaba. Su trata para conmigo era lo máximo, super cariñosa; en fin, estaba super elevada. Y la primera vez que estuve con ella, para mi fue casi como haber tocado el cielo con las manos. O haber jugado con la luna y el sol entre mis dedos. Es que lo que había sentido con los 2 chicos con los que estuve, no estuvieron mal. Pero estar con una mujer fue, así como dice mi pana Enrique Iglesias, casi una experiencia religiosa. Ese día estaba tan embobada que ni me acuerdo como llegué a casa. Ojo no había bebido nada. Estábamos viendo tele en su casa y las cosas se dieron. A plena luz del día y con sol. Nada de alcohol encima así que estuve suuuuuuuper consciente de lo que hacia, recuerdo todo casi como si lo viviera de nuevo.

Llegue a casa y recuerdo que tenia la sensación de que todos sabían lo que venia haciendo. Me sentía culpable, asustada pero estaba emocionadaza. Luego cuando me calmé, me senté en el filo de mi cama. Tome un poco de aire y me dije:

DEFINITIVAMENTE SOY LESBIANA. ME GUSTAN LAS MUJERES. Y NO HAY MAS VUELTA QUE DARLE A ESTE ASUNTO. Obvio ese día ni dormí de la emoción!! Pero esta fue mi primera experiencia, tanto con un hombre Y con una mujer.

Mi moraleja es: NO ES NECESARIO UN PENE PARA QUE NOS HAGAN SENTIR. Y AUNQUE LO PROBE DE VERAS NO CAMBIO MI PREFERENCIA. ME GUSTAN LAS MUJERES, DEMASIADO.

Mafer Orellana©

DE DISCRIMINADAS A DISCRIMINADORAS


Las "camionas", las bisexuales, las femmes e incluso, las que viven en zonas menos acomodadas, han sentido alguna vez la mirada poco amigable del resto de sus pares. En una sociedad con una alta cuota de prejuicios y discriminación como la ecuatoriana, las lesbianas no están afuera de esta realidad.


Hace tres años Lorena tenía el pelo corto, se vestía con ropa ancha y negra y se pintaba las uñas moradas. Tenía 19 y trabajaba de mesera en un café. Estaba recién "saliendo del closet", aunque desde los 14 años se asumía como lesbiana. Una noche de septiembre conoció a Karen en una discoteca de ambiente. Era tal como le gustaban las mujeres: pelo largo, castaño, ojos grandes, mucha sonrisa, mucha mirada, nada de garabatos, ropa ajustada, movimientos suaves. Lorena la sacó a bailar, la invitó a tomar una cerveza y le abrió la puerta del taxi para ir a dejarla a su casa a las 4 de la mañana.

Al día siguiente, volvieron a salir, y al siguiente, y al siguiente. "Fueron dos semanas donde sentía que estaba en las nubes, estaba loca por ella. Por primera vez en mi vida sentía como yo creía que debía ser el amor correspondido, como en las que cuando una es chica ve en la películas y las teleseries", cuenta Lorena. Pero la película romántica de Lorena cambió abruptamente el sábado cuando conoció al grupo de amigas de su novia. Las vió sentadas en el living de la casa de Karen. Todas muy delgadas, maquilladas, adornadas con aros, anillos, visos, tacos.

Lorena llevaba los pantalones caídos y un jockey que decía "I Love NY". Durante toda la noche habló muy poco. No participó de las conversaciones del resto de las chicas y trataba de ignorar sus bromas. "Me sentía pésimo, sólo pensaba en irme, me sentía como súper cohibida, me decían tonteras, eran crueles. Todas se reían".

Pero lo más duro para Lorena vino al día siguiente, cuando Karen no le contestaba el teléfono. A los dos días le llegó un correo de su novia. "No me llames ni me busques más porque yo quiero estar con una mujer, no con un hombre con vagina como tú", le dijo. Fue la primera vez en que Lorena se sintió discriminada, y más que por su novia, por la influencia de su grupo de amigas. Luego vendrían tres episodios más, donde los calificativos de "camiona", "amachada", "ahombrada" serían recurrentes.
"Pasé por una crisis después de lo de la Karen. Hasta llegué a odiarme por ser así, pero no iba conmigo el portarme como barbie. Soy mujer, me gusta ser mujer y me gustan las mujeres, pero no del tipo de mujer que llora por todo. Sé cambiar enchufes, arreglar cosas, me carga pintarme y usar ropa apretada. Me gusta conquistar, proteger, cuidar".

Claudia tiene 26, y era una de las chicas que hace tres años estaba sentada en el living de Karen, burlándose de Lorena. "Me apesta esa actitud de macho que tenían las camioneras. Y no tiene que ver con el pelo, la ropa. Es la forma en que se comportan, es cómo se expresan, cómo se mueven. La mujer tiene que ser mujer, es lo que es. Por culpa de las camioneras todo el mundo jura que las lesbianas somos mujeres con ganas de ser hombre", explica Claudia.

Hasta los 22 años Claudia salía con hombres. "Si elegí a una mujer como pareja es porque me encantan como son ellas. Es la gracia que tienen. Es como si un hombre gay quisiera estar con una loca, que es casi el equivalente a una mujer con pene", añade.

A Carolina le gusta que le digan Caco. Jamás Carola. Apenas le perdona a su abuela que la llame "Carolita". Tiene el pelo rubio corto y parado atrás. Le gusta jugar a ser ruda, se sabe masculina, y eso le encanta. "No me considero femenina, pero tampoco camionera. Me lo han dicho pero a mi me importa tan poco. Porque en el fondo las mujeres femeninas se mueren por las que son masculinas. Todas mis parejas han sido muy “femmes”, pues es la idea, complementarse. Y eso no quiere decir que yo me sienta el hombre de la relación, eso es una tontera, no existe, nadie es el hombre, sólo que una tiene rasgos más femeninos y la otra más masculinos, es como decir a una le gusta la leche descremada y a la otra, entera".

Roxana está acostumbrada a que le digan que es ahombrada. Desde el colegio, donde jugaba fútbol con los niños y conversaba de "mujeres" con sus compañeros. No le van las faldas y menos el color rosado. Blusas grandes, faldas largas y chaquetas sin mangas son las prendas que más abundan en su closet.

El tipo de mujer que levanta sospechas de su lesbianismo donde va, al ajustarse tan bien al imaginario universal. "No podría decir que me han discriminado, porque yo no pesco, pero sí es cierto que te miran raro, y más que la gente en general, las mismas lesbianas te miran con terror, porque eres como todo lo que ellas no quieren ser para que no se les note", asegura. A sus 34 años, Roxana ha tenido parejas que no han querido salir a la calle con ella por creer que su lesbianismo quedará expuesto. "Es sólo miedo, y el miedo se va venciendo, ahora las mujeres están menos discriminadoras que hace cinco años", plantea. "Pero son tonteras, imagínate si nos pusiéramos a discriminar a las que son “femmes”, hiciéramos chistes de ellas o no quisiéramos salir con ellas porque puede poner en duda nuestro lesbianismo. Sería absurdo. Por eso creo que es una huevada", sostiene. María José, no se siente ni masculina ni femenina. Ni siquiera piensa en eso. Cuando sus amigos de la universidad le preguntan cómo le gustan las mujeres, responde que "lindas y femeninas".

Pero ni siquiera sabe a que se refiere con exactitud su respuesta. "La cuestión es, ¿qué es ser femenina?, ¿pintarse y usar ropa tipo chicas de Mecano? ¿Y qué es ser masculina?, ¿arreglar autos y tener el pelo corto?.

Las lesbianas estamos llenas de prejuicios tontos e incoherentes. Todas dicen que les cargan las camioneras, pero todas se mueren por el personaje de Shane (The L Word) y no hay mujer más camionera que ésa", explica. María José. No cree ser discriminadora con las mujeres más masculinas, pero sí hace bromas al respecto a veces estás con una amiga, y es típico decir alguna tontera como "Hay, sácate eso, ¿Eres camionera acaso?", o "No seas así, pareces camionera". Y quizás ahí está el problema, en que no somos directamente discriminadoras, pero si hacemos bromas y nos burlamos. Es ahí donde tiene que empezar a notarse el cambio de mentalidad: ser más abiertas de mente".

Una entrevistada que prefiere mantener el anonimato, al igual que María José, solía responder "linda y muy femenina", cada vez que le preguntaban como prefería a las mujeres. Pero recuerda que hace dos años llevó a la casa de su madre a la mujer que tanto le gustaba y que luego se convertiría en su novia. Tomaron once las tres juntas, conversaron y se rieron. Cuando la chica se fue, la madre le pregunto a su hija: "A esto te refieres cuando hablas de ser camionera, ¿cierto? ¿Así como ella?". La hija rió, ni siquiera lo había notado. "Al diablo los prejuicios", pensó.

Mafer Orellana©
Grupo País Canela™
mafer_orell@yahoo.com

AMOR DE MUÑECAS






Durante mucho tiempo el ser homosexual, en su fase plena de humano racional, ha sido cuestionado y mal visto como lo sabemos, pero eso si incansable luchador por hacer prevalecer lo único que considera verdadero, la igualdad como seres y el amor como humanos, amor que desinteresadamente como un hombre y una mujer, también somos capaces de sentir y mantener, de alimentar y proteger.

Hace mucho tiempo atrás relaciones homosexuales, solamente se las consideraban a las que las que eran mantenidas únicamente entre hombres, ser gay era (y es) para muchos un verdadero y único pecado, que solo podía ser castigado con la flagelación o llamada purificación, la castración y en algunos casos la muerte; sin embargo la mujer en su calidad de ser débil, decidió también hacer sentir su posición, hacer saber a los demás que eran capaces de sentir las mismas emociones y sentimientos hacia un ser de su mismo sexo.

Cuestionadas, no se si en mayoría o minoría que los hombres, pero igualmente mal vistas; las lesbianas hoy en día son una pieza clave en la comunidad gay a nivel mundial, dignas de formar relaciones duraderas, estables, basadas tanto en la estabilidad económica como laboral.

Cabe destacar que antes el ser lesbiana, era sinónimo de ser "marimacho", aquel personaje que usaba ropa de hombre y tenía un desenvolvimiento completa y absolutamente masculino, y era precisamente por eso que eran (y son) mal vistas, al adoptar posiciones que no iban para nada de acuerdo con su naturaleza humana. Hoy en día en cambio el ser lesbiana está muy alejado del ser marimacho, ricas en una excelente delicadeza femenina, ahora son sutiles, elegantes, para nada “obvias” como diríamos, claro que aún existen sus excepciones.

Desde que se que soy gay, nunca había tenido la oportunidad de tratar directamente con una de ellas, pero la oportunidad llegó y está representada con las dos mejores de los personajes Xena y Jolie. Primero fue Xena, vaya nunca me imaginé que se convertiría en parte importante de mi vida, la compenetración con ella es casi exacta (no creo en la perfección), su carácter, dinamismo, creatividad, sensatez, pero sobre todo la sencillez y la originalidad hacen de ella un ser único entre millones, no se imaginan la cantidad de discrepancias que hemos tenido, desde las más absurdas peleas, hasta las más ricas experiencias, no hay cosa que no pueda compartir con ella, a pesar de que se que no está de acuerdo con mis ideas, me apoya, a pesar de que no está de acuerdo con mis actos, me cuestiona y me apoya, es sencillamente genial, ella dice que soy su “puto” favorito, mientras que yo le digo que es mi “bitch” preferida; francamente me tardaría horas en plasmar lo que ella realmente es, sin embargo no puedo dejar de decir que todo aquel que tenga la oportunidad de encontrarse con ella en alguna circunstancia de la vida, debería sentirse más que afortunado.

Luego llegó Jolie, vaya mi linda amiga Jolie, cuando nos conocimos fue algo circunstancial y sin importancia, pensé que era una amiga casual, que equivocado estaba, cuando ella llegó a Xena, nunca pudo haber sido en el mejor momento, fue como aquella persona que llega a ti en el momento justo y en el instante correcto; cuando me enteré que ella era mucho más que una amiga para Xena, sentí como si ya hubiera sabido lo que se vendría, a pesar de que yo se lo comenté a Xena en algunas ocasiones; cuando decidí contarle que yo era gay no fue para nada difícil, solo me dijo que le alegraba saberlo, me sonrió y me abrazo, y al oído me dijo que agradecía que haya confiado en ella. Jolie, es elegante, sutil, reservada, una niña de la cual todos quedan encantados de ver, hablar con ella es genial, por lo menos conmigo tenemos una compenetración bárbara, poseemos los mismos gustos en chicos (cosa que molesta a Xena), y su equilibrada forma de pensar hacen de ella que no sea un ser cualquiera; perseverante, persistente, siempre aferrada a sus convicciones, y un tanto cerrada a veces, Jolie es una dama como yo le digo, y junto con Xena hacen una pareja muy muy especial.

La profunda admiración que les tengo, no se compara con nada, ellas son el fiel reflejo que el prototipo de lesbiana convencional (machorra) quedó a tras, ambas son muy muy femeninas, se sienten orgullosas de ser mujeres y sobre todo de ser lesbianas, pero más orgulloso me siento yo de haber tenido el honor de conocerlas y placer de haber compartido tanto con ellas. Las quiero mucho mis grandes y entrañables amigas.

Xavyer Vasquez Oñate©

ENTRE TUERTOS Y CIEGOS. EL PUS PRIMUM DE NUESTRA REALIDAD

Dicen: En el País de ciegos, el tuerto es rey. Lejos de creerme rey, tengo mis argumentos para expresar una visión de nuestra realidad, tal vez sesgada, parcializada, beligerante, partidista, política, en fin, sin embargo intentaré de ser lo más crudo y directo, sin adornos de oropel o pretender adornar las formas para que el fondo sea menos cruel o hiriente. 

Dicen que para que algo sea recordado, debe ser muy atrayente o demasiado repulsivo. Y si logro que se fije en la memoria de cada uno de los lectores, por lo menos habré logrado el primer objetivo, el segundo depende de qué uso deseen darle a aquello fijado en su mente, tal vez en la soledad, que nunca miente, llegue la reflexión y podamos sacudirnos de limitaciones para individualmente aportar nuevas ideas para desarrollarnos en medio de un mundo cruel, injusto y obsceno.

Opus Primum, la primera obra inacabada de nuestra independencia aún no acaba, desde 1830, cuando nace Ecuador, se han sucedido una serie de historias en nuestra historia, algo que no es novedad, porque desde antes vivimos bajo mitos que aún son materia obligada en nuestra educación: El niño Héroe, el primer grito de independencia, la deuda eterna, nuestro afán de imitar la moda europea, el mestizo que cholea, que la culpa de nuestro subdesarrollo es de poderes fácticos, que EEUU, que la CIA, que el neoliberalismo, un sinfín de mitos que nos impiden ver y aceptar lo que somos, siempre atados a la idea cómoda de que la culpa es del otro y nada que ver nuestra. 

Vamos, la pregunta que nos hacemos ya se adivina… ¿Yo también debo incluirme en este asunto? Claro que no, yo no pertenezco a este grupo!!! Les diría que es muy probable que no pertenecen a este grupo, sin embargo, queda algo que se llama microangustia, una sutil incomodidad, un sentimiento que tal vez nos invite a reflexionar quizás para intentar sentirnos un poco menos incómodos. 

Para los más ilustrados tal vez no sea nuevo reflexionar sobre lo que somos, si han leído novelas de Jorge Icaza o de Enrique Adum, ambos socialistas, cuya filiación partidista no ha sido obstáculo para hacer una caricatura de lo que somos y nos negamos a aceptar: De uno u otro modo somos parte indios, parte cholos, parte blancos y negros, con la intención de creernos más de lo que menos somos, es decir, negamos nuestros orígenes cholos o indios y resaltamos nuestros pequeños y escasos rasgos blancos. Esta intención se mezcla con una gran contradicción, típica del chulla Romero y Flores, funcionario oficinista que intenta entrar en altos círculos sociales, cayendo en el ridículo en creerse lo que no es, acumulando resentimientos que se derivan en complejos que marcan una denuncia frente a su imposible. Este drama va acompañado en nuestra sociedad de crearnos mitos de alcanzar paraísos ideológicos, conducta que no es sólo propia de los ecuatorianos, sino de gran parte de los latinoamericanos. Sin embargo, una buena parte están saliendo de este encasillamiento social y cultural, gracias a que se han sacudido de la idea de echarle la culpa al otro y entre gobierno y ciudadanos han logrado armonizar ideas prácticas y sostenibles para salir del subdesarrollo.

Hagamos un resumen sobre que ideas han abonado para atarnos a la idea poco menos que soberbia para pensar que la culpa de nuestro subdesarrollo es por los otros y no nuestra. Existe una amplísima literatura que cultiva mentes ingenuas apara manejarlos como borregos hacia el abismo. Limitado por el espacio, haré un resumen de algunas de estas “fabulosas ideas” que más que “ideas” más tarde podremos calificarlas de “IDEOTAS”:

Detrás de estas posiciones, que muchos de nuestros intelectuales comparten con académicos y universitarios, palpita un viejo complejo latinoamericano frente a Estados Unidos, producto de una dolorosa e inevitable comparación. ¿Por qué aquel país es rico y los nuestros son pobres? ¿Quién tiene la culpa? A nadie le gusta asumir la responsabilidad de sus propios fracasos. El venezolano Carlos Rangel supo demostrar como el tercermundismo respondía a esta necesidad de transferir la culpa propia endilgándosela a los países ricos del primer mundo y muy en especial a Norteamérica, sería el resultado de un voraz saqueo de nuestras riquezas. Nuestras materias primas serían compradas a precios irrisorios. No se nos pagaría por ellas el precio justo. Como afirma Eduardo Galeano en "Las venas abiertas de América Latina", los países ricos, a nuestra región le correspondería el triste papel de sirvienta obligada a atender las necesidades con petróleo, hierro, cobre, carnes, frutas, café, las materias primas y los alimentos".

En un capítulo del "Manual del Perfecto idiota latinoamericano" demuestra las falacias y necedades de este victimismo. Nadie con dos dedos de frente ha podido determinar cuál debería ser el precio justo del café o del azúcar y quién, si no es el mercado, tendría la autoridad para determinarlo. No es el caso entrar a analizar semejante disparate. Lo que importa es señalar que la versión de que somos víctimas de una explotación sin entrañas por parte del mundo capitalista desarrollado, la respuesta a semejante situación –durante muchas décadas del siglo pasado- no pudo ser sino el socialismo.

Fracasado este modelo en la Unión Soviétic, quedan en algunos intelectuales latinoamericanos residuos de la moribunda ideología marxista. El primero es el sueño de la sociedad igualitaria, que ahora, despojado del lastre del "socialismo real", recupera su primitiva condición de utopía. El segundo, es de todas maneras el horror al capitalismo ahora identificado con el llamado por ellos neoliberalismo o ultraliberalismo y con la globalización. Y la noción subliminal de “la revolución está en marcha”, ahora encarnada en movimientos como el que vivimos en Ecuador. Es más un juego fetichista que otra cosa; quizás un alarde lírico, un simple rechazo amputado de alternativa real, puesto que la realidad ha demostrado que fuera de la economía de mercado, en cualquiera de sus variantes, no es que si existe o no otro modelo viable, sino que no se ha ideado o encontrado uno real, práctico, lógico que funcione.

Convertido en utopía, y en utopía a menudo sangrienta, para defender el sueño revolucionario tan fervorosamente publicitado, podría pensarse que a éstos no les queda más salida que la resignación. Desde luego, tal actitud ninguno podría aceptarla, pues la realidad del continente a primera vista no puede ser peor. La pobreza de grandes sectores de la población es abrumadora. Las desigualdades son vistosas e inaceptables. La venalidad política, el clientelismo, los privilegios son las llagas de una sociedad enferma. Rebelarse contra todo eso no es sólo legítimo sino saludable e imprescindible. Sólo que esa rebelión ante los desastres de nuestra realidad debe ser lúcida y no enajenada. Las utopías encubren casi siempre un engaño, ya que, apoyándose en aspiraciones legítimas, generan violencia y opresión. Es hora de romper el mito guevarista de que la sangre es la gran partera de la historia. La civilización, el respeto de los derechos individuales y la modernidad no están en la punta de una sola lengua con habilidad locuaz. La vía más eficaz para afrontar nuestros conflictos y problemas es el ejercicio incesante de un pensamiento crítico. Y es ahí donde el intelectual puede jugar al fin un verdadero papel de vanguardia.

La propuesta:

Si en el siglo XIX y en la primera parte del XX, la fe era ante la cruz, hoy la fe está en el ideal de la sociedad igualitaria. Mas después de 50 años en Cuba, y sus influencias en Latinoamérica, la idea con la realidad no concuerdan. Este tema se convierte en el último argumento que se desmorona frente a las decisiones de ir por el capitalismo incipiente en Cuba, el mismo camino que recorrió China. En cambio, en los piases latinoamericanos observamos una gran fuga de capitales cuando tales ideas de sociedades igualitarias pululaban entre los intelectuales y académicos, dejando más débil su capacidad de desarrollo (no de crecimiento, el PIB no va seguido fielmente al desarrollo). Es decir, tales ideas fomentaban ausencia de capitales que derivaron en mayor pobreza (los 80´). Cuando se inicia el cambio de las ideas, iniciada por Chile y Costa rica, reforzada por Colombia, más tarde entran Brasil y Perú, las condiciones de la economía humana cambia radicalmente, Chile reduce la pobreza del 50% (1980) al 17% (2009) terminando con Brasil que en 10 años la pobreza cae de 30 a 17 millones, gracias a que sus condiciones fiscales permitieron el ingreso de más de 250 mil millones de dólares. Es casi la mitad de lo que ha recibido Venezuela en esos mismos 10 años y sin embargo se desconoce los datos oficiales de los índices de pobreza, evidentemente más crítica, inflacionaria y si en algo fuese aceptable, creo que no dudaría su Gobierno en publicitarlo. En Ecuador, existe precisamente funcionarios que en vez de transparentar los datos reales, utilizan su ingenio para idearse formas de maquillar cifras, este plan se evidencia en:

Ecuador nació por culpa del otro, se esgrimió el argumento que no recibía la atención que merece las provincias de ese entonces que formaban el virreinato de Quito y el defenestrado incipiente estado de Guayaquil Independiente, aún vivimos con este estigma, una Obra de Opereta que no tiene fin mientras no nos sacudamos de ideologías que nos pintan un paraíso inalcanzable, mientras los países hermanos van tomando el sendero de su desarrollo humano con mayor fuerza y firmeza sobre bases sólidas y sustentables en la práctica.





En el ámbito GLTB solidario:


Frente a un enunciado para enfrentar un supuesto golpe, versión que nace a raíz de la clausura de los medios , donde menciona poderes fácticos involucrados, incluyendo un ex presidente, haciéndose eco de la versión oficial, caemos en el mismo drama del subdesarrollo latinoamericano, endilgarle la culpa al otro y evitar a toda costa reconocer nuestros propios errores. Dejemos las máscaras tras la cual se esconden los mediocres, la Policía tiene una grave responsabilidad sobre los hechos, mas las causas que la derivaron están en otra parte y las sangrientas consecuencias en la falta de capacidad de prever potenciales riesgo inútiles, fatuos, que herían la sensibilidad de su orgullo y soberbia, sin considerar las fatales consecuencias.

ALBERTO TUERTO

LA AMISTAD ÍNTIMA ENTRE UN HOMOSEXUAL Y UN HETEROSEXUAL

Con la llegada de la revolución ciudadana, independiente de las relaciones implícitas, ha derivado en el reconocimiento más abierto de los homosexuales en la sociedad. Sin embargo, debemos por lo menos imaginar las derivaciones futuras que se presentarán y que aún cuestionan muchos ecuatorianos, por el temor de una amistad íntima con los homosexuales de sus hijos heterosexuales.

El repertorio vivido por las familias ecuatorianas va cambiando aceleradamente y se presentan nuevos cuestionamientos por el miedo de las relaciones más cercanas y abiertas que el colectivo homosexual va imprimiendo en la sociedad. El miedo de los jefes de familia va principalmente en el sentido de sospechar o llegar a suponer de que uno de sus vástagos sea homosexual. Las principales causas son precisamente los prejuicios aún presentes en padres y madres y que cada día van desapareciendo entre la juventud. Atribuyendo dicho comportamiento a una sociedad “permisiva o pervertida”, algo que desean evitar para sus hijos al temer "malas influencias" que conlleven a conductas “desordenadas” de su comportamiento como hombre o mujer.

Definitivamente, a medida que el tiempo transcurre, la orientación de género será menos importante frente a las relaciones que establezca la sociedad en general, permitiendo de este modo que su influencia negativa sea menor en los jóvenes homosexuales, ampliando de esta forma su modo de relacionarse con el mundo, abriendo cada vez más el espectro de sus relaciones de amistad, no sólo concentrarse en su círculo de amigos homosexuales, sino la posibilidad de abrirse a círculos heterosexuales, quienes habrán superado el miedo de “contaminarse” o de “volverse” homosexuales.

El beneficio será de mayor grado para los grupos homosexuales, quienes con mayor aplomo y seguridad podrán interactuar en distintos medios sociales sin temor a prejuicios superados por la ciencia y el conocimiento.

Una de las experiencias prácticas que influirá definitivamente en las relaciones de amistad entre estos géneros de preferencia sexual, serán los resultados del desarrollo de las familias de hijos con padres homosexuales o hijas de madres lésbicas. Se aniquilarán de modo práctico los supuestos de la determinación de las preferencias que, sin ningún fundamento científico, psicológico o psiquiátrico, dicen se definen en la adolescencia o en el tránsito de la niñez a la madurez psíquica. Donde supuestamente se consolidan y afianzan los afectos, los sentimientos de acento selectivo, emocional e íntimo, que supuestamente influyen en su preferencia sexual.

Naturalmente, ya sea en una familia tradicional o en otra de padres homosexuales o madres lésbicas, cuentan en todas éstas familias los valores y principios, el respeto al cuerpo, al potencial abuso que se expone el adolescente, indistintamente de donde proceda el agresor. Sin embargo, aún prevalece la idea errónea que tales padres o madres, homosexuales o lésbicas, pueden sugerir en sus hijos comportamientos irregulares, del mismo modo que se tiene la idea errada de que la mayoría de los curas católicos son pederastas por el acento que le ha dado la prensa a los casos que se han presentado dentro de la Iglesia. Sin embargo, un estudio independiente ha determinado que los casos de abuso de infantes por parte de miembros del clero, guardan una proporción menor en relación a los abusos a menores atribuidos en otros colectivos distintos de la Iglesia.

Sin alejarnos del tema, las relaciones de amistad, en mucho intervienen sentimientos de afecto, a medida que vamos madurando, las relaciones de amistad van cambiando en diferentes sentidos para cada persona, algunas amistades se mantienen y consolidan por intereses de distinto orden, otros se van formando en base a lo que esperamos de ellos, de las exigencias mutuas, de lo que pensamos, hacemos o actuamos. Mas existen grupos o amigos, que algunos aspectos de afectividad no cambian, permanecen invariables, se sienten cercanos mutuamente, encuentran apoyo emocional, protección y otros modos de expresarse que comparten relaciones psíquicas y espirituales.

A medida que se vayan consolidando los reales fundamentos del ser y proceder del colectivo homosexual en la sociedad, van a ir superándose los miedos infundados de cuestionar que no se puede establecer una relación auténtica de amistad entre heterosexuales y homosexuales. Se superará el supuesto temor del apego amistoso y considerarlo extremadamente difícil de lograr una relación de amistad entre heterosexuales y homosexuales.

Es posible, que más temprano que tarde, las relaciones de amistad entre chicos de distintas preferencias sexuales empiecen a presentarse, sin el temor de los heterosexuales que aun creen que "tener una amistad homosexual, pone en duda su propia heterosexualidad”.

ALBERTO GUILLERMO
jua195@hotmail.com
Grupo País Canela

martes, 28 de marzo de 2017

HOLA..... -¿ERES ACTIVO O PASIVO?




 

BUSCO TAN SOLO AMISTAD,

Activo, 100% varonil, 39 años aunque tengo canas. Busco hombres similiares, masculinos, no locas ni afeminados, para conocernos y luego ver lo que pasa.


Gracias a la avanzada tecnología con la que podemos contar en el Siglo XXI, podemos citar a la maravillosa Internet. La red que nos permite encontrar y conseguir lo que queramos: artículos de moda, letras de canciones, canciones, películas, ropa, más tecnología e incluso una cita...

Y cuántos de nosotros, “cyber – exploradores”, no hemos navegado por aquellos sitios donde están (o supuestamente están) todos los contactos gay del mundo. Infinidad de avisos: Busco pareja, busco sexo, busco alguien descomplicado, soy inteligente pero me gusta mucho el sexo (¿?), soy celoso, me gusta que me mamen, etc., etc. Para todos los gustos.

Los que siempre me llaman la atención son los que dicen: BUSCO UNA RELACIÓN SERIA, NO SOY PARA UNA SOLA NOCHE. Pero las fotos que cuelgan, son de ellos desnudos. Yo hago la siguiente analogía: Entra una monja a un monasterio de curas, buscando únicamente rezar, PERO ESTÁ DESNUDA! Entonces los curas no se van a convencer de que lo único que quiere es rezar… o no?

El otro día me encontré con un contacto bien chévere. Una persona que supuestamente se ajustaba a lo que yo buscaba: profesional, independiente, con ganas de salir para adelante… Después de unos tres o cuatro correos electrónicos, salimos. Resulta que no se parecía en nada a la foto que me había mandado la primera vez, ni siquiera estaba estudiando y vivía en sentido completamente opuesto de dónde me había dicho… ¿Qué se hace en esos casos? ¿En realidad hay que mentir tanto para tener una cita? Y digo, ninguna mentira es eterna… cualquier rato me iba a dar cuenta (sobretodo mirando la foto!)

Y así son las infinidades de “relaciones” que podemos encontrar. Pero, ¿cuántas de ellas son sinceras?

Se supone que la tecnología, puntualmente la Internet, quería acercarnos, romper fronteras, pero ¿será que nos está acercando únicamente a base de mentiras y de cómo te presentas tras tu computador?

Encontré un contacto, de un chico simpático y de buen cuerpo, decía algo así: “Busco similares, no me importa que seas inteligente o que seas interesante, quiero gente de buen cuerpo, no negro, no cholo, no afeminado.” Y yo me preguntaba: ¿será que uno puede convivir con una persona tonta, pero de buen cuerpo, en una relación de pareja? ¿O es que acaso piensan que el “buen cuerpo” nos va a durar toda la vida?

Así que con tantos contactos que uno puede encontrar, mejor decidí apagar un rato mi computador y salir a pensar, caminar un rato… Prefiero alguien inteligente, que me guste, que me quiera… No un Don Juan cibernético, que se esconde tras un computador… Sigo prefiriendo alguien real…


Pablo Rivadeneira©
pdei_ecuador@yahoo.com
Grupo País Canela