LA DIVERSIDAD SEXUAL EN ECUADOR
miércoles, 8 de noviembre de 2023
LA DOBLE MORAL DEL ACTIVISO LGBT ECUATORIANO
MEDIOS DE COMUNICACIÓN SIGUEN PRESENTANDO CONCEPTOS CADUCOS SOBRE HOMOSEXUALIDAD
martes, 7 de noviembre de 2023
SUPUESTA VIDENTE DE LA VIRGEN MARÌA EN ECUADOR CAUSÓ UNA AVALANCHA DE ODIO EN CONTRA DE LOS LGBTI
Y AMPARO MEDINA
son cristianos. En muchos casos he tenido que corregir la ortografía de los comentarios y en algunos he dejado tal como escriben. No saben ni leer, ni investigar, ni escribir, no tienen idea de educación sexual, pero enseguida opinan sobre un asunto que ni siquiera entienden.
domingo, 30 de octubre de 2022
TRABAJO SEXUAL MASCULINO EN QUITO
La noche del viernes , decenas de trabajadores que ofertan servicios masculinos salieron a las calles de Quito a laborar. Se ubican en las esquinas de la Plaza Foch o en las inmediaciones del Puente de El Guambra. Otros están en los centros de diversión nocturna localizados cerca de la Plaza Artigas. Hay otro grupo que permanece en la Plaza de la Independencia.
Esas zonas son identificadas como espacios en donde se ejerce servicio masculino, según el mapeo realizado por la organización HTS Goover.
Su representante, David González, calcula que en la capital existen aproximadamente 300 hombres que se dedican a esa actividad, sin contar a los extranjeros que también lo hacen y se han incrementado en los últimos años.
Ellos comienzan su trabajo a las 21:00 y terminan pasadas las 02:00. ¿Quiénes son sus clientes? La mayoría, hombres y un bajo porcentaje corresponde a mujeres. Eso depende del sitio en donde se encuentran.
Se llaman “gigolos” los que solamente tienen intimidad con señoras o chicas, precisa González. Ellos están cerca de la Plaza Artigas.
La noche del viernes, un trabajador que oferta servicios masculinos contó sus experiencias a este Diario. Se llama Darío, de 32 años, un ingeniero químico venezolano que llegó al Ecuador hace ocho meses. Admite que en su país también se dedicó a eso para mantener a su esposa e hija de 9 años.
Mensualmente, él atiende a un promedio de 16 clientes. De ellos, el 70% es hombre, de entre 30 y 45 años, generalmente casados y profesionales, que buscan tener encuentros íntimos.
El resto es mujer. “Mensualmente, mis ingresos varían. Cuando hay bajas ganancias percibo USD 600. En los mejores momentos gano entre USD 1000 y 1200”.
Asimismo, se contactan con gente por redes sociales, en donde cuelgan sus fotografías y no muestran sus rostros. En otras ocasiones, se paran en las esquinas a la espera de que llegue algún interesado en contratarlos.
A simple vista, ellos lucen como cualquier joven que sale a divertirse en la Plaza Foch y sus alrededores. Su ropa no es llamativa: visten jeans, una chompa abrigada, camiseta y zapatos deportivos. Siempre llevan una mochila, lo cual los mimetiza entre la gente como si fueran estudiantes universitarios.
En la organización HTS Goover se compilan las experiencias de los trabajadores que ofertan servicios masculinos. González cuenta que hay toda clase de gente que los busca. Unas personas lo hacen solo por tener intimidad. Otras para conversarles su vida y desahogarse mientras toman un café o licor. Se reúnen en hoteles y hostales. La tarifa por cada encuentro varía entre USD 30 y USD 200, dependiendo el cliente.
Los viernes y sábados son los días de más trabajo. Cuando tienen encuentros con mujeres, que son pocos, ellas son casadas o divorciadas. “La última que estuvo conmigo fue una de 38 años que se había separado de su esposo, quien viajó a España y se sentía sola”, señala Darío.
En el mapeo, la organización HTS Goover identificó al Parque El Ejido, junto al Puente de El Guambra, como uno de los sitios donde frecuentan. A la Plaza de la Independencia, en cambio, acuden quienes son de bajos recursos económicos.
Otra estrategia para conseguir clientes es visitar las discotecas y “enganchar” interesados en contratar sus servicios.
Diego Bravo
Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/quito/trabajadores-servicios-masculinos-laboran-quito.html
SITIOS DE ENCUENTROS SEXUALES GAY DE QUITO
En Quito existen varios establecimientos, o “Vídeos”, donde se proyecta pornografía. En ellos existen salones oscuros donde es posible conseguir diferentes tipos de contactos sexuales. No permiten el ingreso a menores de 18 años y algunos se reservan el derecho de admisión a ciertos cuerpos fuera del canon binario (hombre – mujer).
Con esta misma intención para obtener placeres, en Quito podrías visitar uno de los siete “Saunas” en los que se realizan fiestas eróticas donde no se permite más que cuerpos machos. Pero si tus recursos son más limitados, la ciudad tiene más de veinte lugares frecuentados para conseguir contacto sexual de manera ocasional y anónima, como en baños públicos o plazas; donde participan toda clase de cuerpos, adolescentes y ancianos
Algunos “Videos” tienen más de cinco años de atención al público. Uno de los más visitados en la ciudad es Zona Café Net, en el barrio de la Mariscal. Es un establecimiento sin rótulo en la entrada con una puerta que se cierra eléctricamente. Al entrar, caminas por un patio para luego llegar a otra puerta que solo se abre con la presencia de visitantes. Te reciben cortésmente y siempre preguntan si es tu primera vez en el lugar. Al atravesar una cortina negra hay música de fondo, la luz disminuye, y hay un olor a limpieza (algún desinfectante de pisos).
A veces en Zona Cafe Net te reciben con un paquetito que contiene un condón y papel de baño. También el precio varía dependiendo de los días: generalmente dos dólares, en días especiales puede costar $0,99 ctvs y cuando hay eventos nudistas o con strippers el costo sube hasta $5,00. Siguiendo con el tour, con el guía del establecimiento, conoces primero los cuartos privados (con costo adicional) y junto a estos un cuarto público que tiene sillas alrededor de la pared y espejos a la altura de los genitales.
Los cuartos siguientes son muy parecidos, varían los lugares para sentarse. El corredor tiene apenas luz, se pueden ver en la oscuridad unas estatuas de madera de unas mujeres. Dos hombres entraron uno tras otro en uno de los cuartos y cerraron la puerta, es usual que los cuartos públicos se ocupen en algunos momentos por parejas o tríos. Hay cabinas con agujeros en las paredes para introducir penes y salas con computadoras de donde salen gemidos.
Estos lugares tienen mucha “gente diversa entrando y saliendo”, como dice Coco, dueño de un Sauna – “Unos entran nerviosos y entran para desahogarse con sexo, otros vienen a hacer amigos, otros a relajarse, algunos intentan buscar el amor”.
“El ambiente” es un término que hace referencia a lo que sucede en la comunidad GLBTI+ principalmente en bares, redes sociales y lugares de recreación sexual, como los mencionados. En la ciudad de Quito la zona de la Mariscal se convierte en “El ambiente”, es el punto de encuentro de la comunidad más frecuente por la existencia de bares, discotecas y vídeos.
No es nuevo escuchar que la comunidad BGLTI+ se divide en mundos separados. Las lesbianas tienen sus espacios de encuentro, las personas trans usan sus propios grupos en redes sociales incluso confidenciales y los gays gozan de una diversidad de opciones ligeramente más extensa para su “ambiente”.
7 de cada 10 personas que tienen amigos en vídeos o saunas no realizan otra actividad con esos amigos aparte de estar en aquellos lugares. Algunos de estos amigos no se saludan cuando se encuentran por la calle. La homofobia parece tener más poder del que podríamos notar a la ligera, las prácticas cotidianas permanecen permeadas por esta norma. Personas que no son heterosexuales pero que tampoco se identifican con la identidad gay, se ven obligados a frecuentar el ambiente con el fin de conseguir relaciones eróticas, afectivas o sexuales.
“Hay personas que llegan y salen llorando. Me dicen que venir a estos lugares es pecado” mencionó Coco. Los Saunas, Vídeos e incluso algunos bares son espacios en los que muchas personas entran sin vergüenza. Sin embargo, luego de (tan solo) 20 años de despenalización de la homosexualidad, la autodiscriminación que sufren personas gays, lesbianas o transexuales sigue siendo una de las formas más graves de violencia que vive esta comunidad.
La práctica del cruising está en crecimiento en las ciudades de nuestro país. La obtención de contacto sexual ocasional y de manera anónima es una práctica “poco” utilizada por personas gay en la ciudad de Quito. Los espacios donde es posible hacerlo varían entre baños de centros comerciales, estacionamientos e incluso instituciones educativas de educación media. Existen historias sobre los baños de centros comerciales en Quito, en las que a personas (gays) que tenían sexo fueron no sólo retirados del lugar, sino también golpeados por parte de los guardias del establecimiento. No hay denuncias, no hay información.
Runa Sanabria
Fuente: http://recodo.sx/recreacion-sexual-programada-lugares-encuentros-sexuales-gay-quito/
LAS LOLAS, LA MÚSICA Y LOS BESOS.
Las Lolas, el dúo conformado por las gemelas María Fernanda y María Dolores “Lola “ Guevara, surgió en el año 2000 de la mano de otros artistas de la escena musical ecuatoriana, tales como Felipe Jácome de la banda “Tercer Mundo”, Sergio Sacoto, vocalista de “Cruks en Karnak” y el productor Christian Valencia. El tema “¿Qué debo hacer?” compuesto por Sacoto e interpretado por las Lolas, se convirtió en un éxito a nivel nacional y hasta la fecha permanece grabado en la memoria del público ecuatoriano.
“Nosotras trabajamos inicialmente en el pop, pero nuestras influencias son muy diversas, incluso más rockeras. Nuestro primer disco tiene fusión funk, flamenco y R&B, pero la gente se enganchó con las baladas y nos identifican más con ese estilo musical”, explica María Fernanda. El amor, el desamor y las relaciones de pareja son temas recurrentes en el repertorio de Las Lolas. Para ellas es importante “mostrar una historia de la cual cualquier persona se puede apropiar”.
Lola cuenta que “Besos”, el más reciente sencillo del dúo, “habla sobre todos esos besos que no se dan un público por distintas razones. Besos tímidos, besos platónicos, esos besos que a veces no son expresado” Muchas veces los besos no llegan a darse por miedos o prejuicios. “baje todo lo de la cabeza al corazón y del corazón salió la canción.
El sencillo “Besos”, viene acompañado de un video clip dirigido por Tito Molina. “Tito supo cómo llevar a escena el espíritu de la canción”, comenta Lola. El vídeo se desarrolla en un bar, donde Las Lolas interpretan a unas meseras que se toman el escenario y animan al público a expresar esos besos que habían sido reprimidos. Un cliente que cruza miradas sugerentes e intensas con el bartender, hasta que se decide a saltar la barra y besarlo apasionadamente, al tiempo que diversas parejas los imitan.
Se trata de la primera vez en la historia musical ecuatoriana que en un videoclip se representan parejas no heterosexuales “Sabíamos que íbamos a tener todo tipo de reacciones, pero la mayoría han sido positivas. La acogida ha sido maravillosa”, dice Lola con orgullo. Las Lolas han recibido mensajes con anécdotas de personas que han utilizado el vídeo para salir del closet o que se han replanteado la manera que ven a lesbianas y gays.
En relación al impacto de su trabajo, Lola reflexiona: “Si a través de la música, a través del arte o de cualquier cosa que yo haga, puedo ayudar a alguien para que florezca su esencia, habré cumplido un propósito”. Por su parte, Fer insiste en que la importancia de su trabajo radica en el mensaje que transmiten. “Somos uno solo. El amor es la esperanza última de la humanidad.
Rafael Garrido Álvarez
Redacción MAX
MAX REVISTA, Noviembre 2019 - # 09 – Pág. 23
EL AMOR NO TIENE GÉNERO
MAX REVISTA, Nov. 2019 # 09 – Pag. 7
EL TEATRO GLBTI GANA ESPACIOS EN QUITO
Un alumno se enamora, se apasiona, de su profesor. Entre frases literarias y metáforas filosóficas surge el amor. El público es testigo de la relación que nace en un aula de colegio. De cómo Andrés cae ante la retórica de Gabriel, y cómo Gabriel se niega a vivir esa historia.
El actor y director explica que el tema con que se quiere llegar al público debe causar conmoción, una sensación de expectativa, curiosidad. “En cuanto a la dramaturgia, el texto es un pretexto. Hay que cuidar no caer en la ridiculez o en minimizar a una sociedad, a una comunidad”.
Frente a la propuesta de teatro LGBTI la cuestión del público abre la paradoja, pues, desde la experiencia de Moreno en Dionisios, el 80% es heterosexual. “En el caso de la comunidad gay, el tema del arte y el teatro le resulta chocante porque se sienten reflejados”.
En una sala donde no caben más de 25 personas, se da, entre otros, espacio a las artes escénicas LGBTI. En “De hombre a hombre”, Sierra y Gudmundsson se enfrentan al descubrimiento mutuo, a la aceptación. Mientras que el profesor llega a imponer una forma de pensar que gira en torno a la religión, la filosofía, su alumno lo reta a atreverse a sentir, a gozar. Pero, finalmente, entre lágrimas y reproches, terminan apartándose. El profesor no aprendió que para amar no hace falta la aprobación de los demás…
Entre el público que asistió a una de las funciones había hombres, mujeres, jóvenes y otros no tanto…
“Quito es más incluyente. Pero le falta respetar lo diverso”, dice Moreno.
El concepto del teatro LGBTI no busca enfocarse en un público gay. Se trata de una forma de arte que es también una herramienta para sensibilizar y educar a las futuras generaciones frente a la diversidad.
El tema de la aceptación es recurrente en una sociedad como la nuestra que se mueve a pasos lentos, pero cambia. Cuando Dionisios empezó, hace 16 años, empezó como un cafetín bar que buscaba romper los guetos de la fiesta, el alcohol y proponer una opción diferente. Hoy existen más espacios y la temática LGBTI se vuelve más recurrente.
Por: DESIRÉE YÉPEZ
Fuente: Revista Equidad, 2013 – Pág. 48
MAURICIO ERAZO POR EL DÍA, SHIRLEY STONYROCK POR LA NOCHE
Shirley Stonyrock avanza firme hacia el taxi que le llevará hacía su actuación en un local concurrido principalmente gay. Una noche más triunfará evocando a Marilyn, Amy Winehouse o Whintey Houston.
Tras los aplausos se pondrá rumbo a casa, se desmaquillará, y volverá a ponerse la máscara con la que enfrenta sus días, la máscara con la que todos andamos.
La feminidad o masculinidad de una persona se llama “expresión de género” y no tiene nada que ver con el sexo biológico ni con las preferencias sexuales. Hay hombres femeninos a los que les gustan las mujeres y mujeres masculinas a quienes les gustan los hombres. Los cuerpos no siempre se ajustan a los cánones del orden patriarcal.
Aunque genéticamente lo único que deferencia a un hombre de una mujer es un cromosoma, en la vida social son muchas más las diferencia sin barreras que convierten en tabú a esos hombres femeninos y a esas mujeres masculinas (“hembros y machas”, les dicen en el Proyecto Transgénero).
En una ciudad donde culturalmente los hombres se visten de mujer en año viejo o en uno que otro carnaval, es incomprensible que se mutile la capacidad de empatizar y sentir el sexo opuesto.
MIGUEL LIZARZABURU
EL LUGAR SIN LÍMITES. EL FESTIVAL DE CINE GLBTI EN ECUADOR